Reflexiones
"Volver a lo básico"21.01.2013
Una agrupación aleatoria en el entorno de la obra puede ser también un objeto bello y escultórico, digno de comentar. Y el “artista” no ha necesitado más que establecer prioridades en el orden de la posición de las piezas, para que estas permanezcan estables, para ocupar lo menos posible y para que se puedan reutilizar con facilidad. Genial, así debería ser todo. El orden natural no daña el paisaje ni degrada nuestro entorno.
Estamos en el tiempo de volver a recuperar lo básico, lo que ha dado sentido a nuestra civilización, a reinventar las cosas desde el principio, debemos dejar a un lado lo superfluo y sacarle todo el provecho a lo que ya tenemos y menos cuesta conseguir. Unos apuestan por el trueque como solución y regreso a los principios económicos, otros regresan al campo para recuperar las explotaciones abandonadas y volver a las fuentes primitivas de riqueza, otros buscan en las tierras sin desarrollar todavía las nuevas oportunidades.
“Vetustas” - Belleza21.01.2013
Descubrir la belleza de cualquier lugar y en cualquier momento es un buen ejercicio en la vida. Una tarea que también se ha encomendado durante generaciones a los urbanistas y a los arquitectos pero que en los últimos tiempos hemos dejado apartado, en líneas generales, para dejar paso al desarrollismo desmesurado y a los planes en manos de hombres ambiciosos, sin límites ni sensibilidad.
Dejemos que las aguas vuelvan a su cauce y que el torrente violento ya no lo sea tanto porque una vez más se habrán ampliado con inteligencia los cauces por los que debe circular tanta energía.
“Firmitas” - Solidez21.01.2013
La arquitectura no deja de ser una intervención artificial en la naturaleza para la creación y/o transformación en el entorno habitable del hombre y en esta transformación no cabe la intervención poco afortunada. La arquitectura debe ser sólida y mantenerse en el tiempo.
Para ello, al igual que un artesano necesita preparar bien su herramienta antes de cada jornada, para avanzar, el arquitecto necesita afinar día a día su herramienta y perfeccionarse en su praxis.
En la tarea histórica de vencer las leyes de la gravedad y en el esfuerzo constante por alcanzar las mayores cotas de confort para habitar en el entorno se ha desarrollado todo un mundo de conocimiento que ha llegado hasta nuestros días.
Aun así nada debe hacer perder el sentido básico de las cosas, el conocimiento de las leyes de la naturaleza y el aprovechamiento máximo de los bienes que se encuentran en ella.
El conocimiento tecnológico es hoy por hoy un gran soporte y las posibilidades de acceso al mismo se han multiplicado (Know-how). Pero el conocimiento básico de las leyes naturales y todo el cuerpo de desarrollo tecnológico deberán ir de la mano en todo momento para perdurar en el tiempo.
“Utilitas” - Utilidad21.01.2013
Hace un tiempo que guardé esta foto de Jasper Morrison, diseñador de productos industriales y de interior, quien fíjamente observaba una de sus realizaciones en aluminio, el pomo de una puerta. Mas que el objeto en sí, lo que me llamó la atención fue su pensamiento, reflejado en todo momento en su mirada observando el objeto.
Se detecta la inquietud contenida en la observación del objeto elaborado para ser producido en serie, las dudas, la reflexión sobre el proceso previo, desde el diseño a su puesta en uso, la elección de la forma, la elección del pomo o la manilla de palanca.
Esto nos debe hacer reflexionar sobre el necesario objeto del esfuerzo intelectual.
Antes de cualquier realización hay que preguntarse: Todo esto para quien y para qué?.
Se ha demostrado que no todo es crear utilidades que no se pueden mantener, necesidades que no se necesitan ni inversiones que no son sostenibles. Las horas de observación, estudio y meditación siguen siendo imprescindibles en la labor creativa intelectual. Y también los proyectos, los estudios de viabilidad y las tendencias del mercado, todos ellos deben ser realizados con rigor y seriedad.
Sólo si las mentes que piensan lo hacen libremente el resultado será óptimo y servirá para la sociedad. Para una sociedad libre que exige y necesita la creatividad.
La sociedad de consumo no piensa, sólo consume.
Deterioro21.01.2013
Son tiempos de desilusión, de deterioro, de inquietantes manifestaciones. Pero no todo es negativo entre lo negativo. No podemos perder el objetivo por el que vivimos, por el que evolucionamos hacia la perfección del hombre. Otras generaciones lo tuvieron mucho peor y nos trajeron hasta donde estamos, y por entonces no había penicilina, geotermia ni internet.
De entre las cenizas se saca el material con el que se produce el hormigón, y con el que también nos tocará volver a construir y a regenerar el entorno deteriorado por tanta barbarie, descontrol y despilfarro. Aún estamos a tiempo y cada día somos más conscientes de ello.
Los arquitectos, los que son Arquitectos, también.
Los que hemos sido testigos, mudos o no tan mudos, de semejante orgía constructiva como la que hemos vivido en los últimos años también somos responsables por permitirla sin clamar más alto y más claro que aquello era una irresponsabilidad, una degradación humana, un mal ejemplo para nuestra generación y futuras generaciones.
En el Museo del Prado se expone el cuadro: “Saturno devorando a su hijo”, en el que Francisco de Goya quiso plasmar, en una imagen atroz, el miedo del hombre a la pérdida del poder acumulado: “El hombre destruye al hombre”.
La nueva etapa post-crisis, que reacciona ya contra la barbarie, el feísmo, el consumismo, la explotación, el endeudamiento, el dererioro, la insostenibilidad, el boom inmobiliario, el derroche, … todavía no tiene nombre en el panorama mundial pero será reconocida por el renacimiento de la cultura cívica, por la humanización de la sociedad, por la responsabilidad de los órganos de dirección, por la transparencia y control de las instituciones, por la mayor vinculación del arte al servicio del espíritu, por el dominio de las leyes del mercado, por hacer frente común una vez más a la voracidad del hombre.
Como siempre debió ser.
Y la Arquitectura, al servicio del hombre volverá a ser un motor de nuestro desarrollo.
Espacio en Blanco21.01.2013
Es el título de un tenebroso e inquietante programa de televisión, pero a la vez es la mejor y más simple definición que he encontrado para lo que pretendo reseñar aquí.
La mejor y más pura expresión de la Arquitectura es precisamente un “Espacio en Blanco”, la nada, la primera hoja sin dibujar tras recibir el encargo.
Partiendo de aquí, y con la idea clara de volver a ello, avanzamos con la primera reflexión y la búsqueda de la idea generadora de algo. La solución está en la idea, aquella que ha de desarrollarse luego con la herramienta, solo así se podrá crear Arquitectura.
Leí de los clásicos que describían la Arquitectura como el arte sobre las artes. Y aún hoy no me parece pretencioso, con todos los respetos al resto de las manifestaciones artísticas.
A los que, como a mí, nos toca intentar hacer Arte entre lo cotidiano, con el ánimo de sobrellevar la vida con el máximo esplendor, nos resulta a veces muy difícil hacer brotar las semillas en una época de barbarie. Pero a veces brotan.
No podemos renunciar a ello, en tanto que los arquitectos de hoy somos los responsables de mantener la Arquitectura en su más alta expresión, gran legado de otro tiempo que debemos preservar y trasmitir a las generaciones próximas. Toca intentarlo, cuando menos, en cada manifestación de nuestro trabajo.